• Rodéate de azul

¡Te lo habíamos dicho! Uno de los datos curiosos de este color, es que transmite tranquilidad. Efectivamente, para dejar fluir la creatividad, no hay nada mejor que estar en paz.

Un estudio realizado por varios psicólogos de la Universidad de Columbia, en el cual ponían a prueba a un grupo de personas en un cuarto de paredes rojas y otro de color azul, demostró que las personas que estuvieron en el cuarto azul tenían un mejor desempeño en las actividades que requerían hacer uso de su imaginación y creatividad.

Así que ya sabes, al menos una pared de color azul en tu cuarto, será la mejor aliada para dejar fluir toda esa creatividad que llevas por dentro.

• No todo puede ser perfecto.

El perfeccionismo es bueno en ocasiones. Pero, al momento de querer tener un momento creativo, desear que todo sea perfecto, nos matará la creatividad. La idea es que experimentes, intentes cosas nuevas, de ahí salen cosas extraordinarias.

Como dicen por ahí: “de los errores se aprende” y de esos detalles imperfectos, más adelante pueden salir cosas extraordinarias. Además, ya que estamos hablando con dichos: “para gustos, los colores”. Lo perfecto siempre será subjetivo y ante otros ojos, quizá lo que a ti no te guste, a otras personas les va a agradar.

• Sal de los espacios de estrés y tensión

Estar todo el tiempo en la oficina, un salón de clases o tu espacio habitual, puede que no dejen fluir todas las ideas que llevas por dentro. Lo más probable es porque estamos acostumbrados a una rutina, ocasionando que las acciones de nuestro diario vivir, se conviertan en algo mecánico y no tengamos que recurrir a nuevas ideas. Al principio de este blog, hablamos del color azul como esa fuente de tranquilidad que necesitamos para que salga la creatividad que llevamos por dentro.

Puedes ir a un lugar a contemplar el cielo, un domingo de ir a un río o bañarte en una cascada. La relación con la naturaleza te ayudará a encontrar esas respuestas que estás buscando. Ese azul del cielo y que a nuestra mente le recuerda el agua y ese verde de los árboles, siempre traerán paz y tranquilidad.

• Pon en tu cronograma, un espacio para la creatividad

En algún momento habrás dicho que a cierta hora, eres más creativo. Bueno, ahora que termines de leer este post, vas a agarrar tu calendario y vas a elegir una hora todos los días (en la que sientas que las ideas te fluyen más) y la vas a establecer para ser creativo.

Esta es una buena práctica, ya que irás entrenando tu cerebro y será un hábito que disfrutarás al máximo. Recuerda que en estos momentos, la calidad de las ideas no es importante, solo céntrate en escribirlas. ¡Llegó la hora de la creatividad!

• Tienes que estar, con los que saben

Aprende de las personas en tu entorno qué crees que tienen mucho que aportar. Las ideas a veces son mejores cuando son compartidas y se les da una forma entre todos.

Las retroalimentaciones que puedes recibir de los demás, siempre serán una gran ayuda. Ten presente, que los comentarios, siempre y cuando sean constructivos, debes estar receptivo a ellos.

• Ponte nuevos retos

Cuando tenemos un desafío o un reto, siempre buscamos la manera de resolverlo. Esa actitud que los seres humanos a veces tenemos de… “¡nada me queda grande, yo puedo!” tenemos que sacarle provecho para ser creativos.

Ponte desafíos todos los días para aumentar tu creatividad o plantéate situaciones en las que te veas obligado a serlo.